(En la nota también se muestran estas nueas capturas de la película.)
EVELYN MCDONNELL: ¿Cómo es pata ti ver The Runaways?
JOAN JETT: Es bastante surrealista. Es difícil de juzgar, difícil mantenerme distante, pero estoy trabajando en eso y está mejorando. No me es doloroso verla, así que creo que esa es una buena señal. La única parte que es dolorosa es que digo “Oh, me gustaría hacerlo de nuevo y realmente prestar atención.” No es que no pusiera atención antes, pero no te das cuenta algunas veces de cuan especiales son los momentos que vives hasta que se han ido.
MCDONNELL: ¿Cómo fue trabajar con Kristen Stewart, quien te interpreta a ti en el filme? ¿Qué le dijiste? ¿Cómo te estudió?
JETT: Bueno, encontré a Kristen muy y totalmente profesional sobre todo y simplemente es genial estar con ella. He descubierto que somos, aterradoramente similares, simplemente en lo físico, la manera en la que se mueve por el espacio. La primera vez que nos reunimos fue hace un poco más de un año, en Año Nuevo. Ella vino a vernos hacer un concierto. La pasamos juntas por el resto del día y yo simplemente la sobrecargué con todo lo que se me ocurría sobre “The Runaways” – me refiero a lo bueno, lo malo y lo feo. Se lo dije todo y cuanto significaba para mí.
Entonces ella se fue a hacer “New Moon”, y yo no la vi otra vez hasta dos semanas antes de que empezara con la cosa de “The Runaways”. Pero ella es tan auténtica. Lo que realmente me conmovió fue que era importante para ella capturarlo. De verdad quería lograrlo. Así que le di toda la música que pude encontrar de “The Runaways”; le di grabaciones mías hablando… Cuando estábamos juntas antes del inicio de la filmación, ella se me quedaba viendo todo el tiempo. Y a mí no me molestaba porque sabía que estaba mirando mi postura, mis modos, todo lo que yo hacía, la manera en que me tomo las manos, simplemente todo. Y realmente lo absorbió. Cuanto las estábamos pasando en el set, era como si fuera mi imagen en el espejo. Aún cuando sólo estábamos sentadas por ahí, hacíamos lo mismo y al mismo tiempo. Eso fue sólo grandioso y no fue aterrador. Fue maravillosamente especial.
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